Territorios donde la tierra cuenta historias de progreso
En el corazón del Caribe colombiano, entre los valles verdes del Cesar y los paisajes áridos de La Guajira, la minería no solo ha removido la tierra: ha despertado sueños. En estos territorios, donde el sol parece no tener descanso se han tejido historias de transformación que nacen del trabajo, la innovación y la apuesta por un desarrollo sostenible.
Desde las entrañas de la tierra emergen no solo minerales, sino proyectos que impulsan la educación, la salud, la infraestructura y el bienestar de miles de familias.
El Cesar y La Guajira son hoy testimonio de cómo la minería, bien gestionada, emergen las oportunidades, el compromiso real con la gente y el entorno. Aquí, el progreso tiene rostro, nombre y territorio.
En La Loma, en Becerril, en Albania o en Hatonuevo, las huellas de la minería responsable se reflejan en escuelas renovadas, carreteras que conectan y programas que fortalecen la educación.
El Cesar y La Guajira son testimonio vivo de que cuando la minería se hace con responsabilidad, puede ser sinónimo de progreso, de oportunidades y de un compromiso real con la gente y el entorno.
Drummond: Historias que unen territorios y transforman vidas en el Cesar y Magdalena
En las tierras cálidas del Cesar y el Magdalena, donde la tradición agrícola, la cultura caribe y el empuje comunitario se entrelazan, Drummond Ltd. ha construido, junto a la gente, una historia de transformación territorial que va mucho más allá de la minería.
Drummond llegó a Colombia a finales de los años 80 e inició operaciones mineras en el Cesar en la década de 1990. Posteriormente, expandió su infraestructura hacia el Magdalena con el Puerto Drummond en Ciénaga, que entró en operación en 1995.
Desde entonces, ha consolidado un corredor minero-logístico y social que conecta los municipios productores en el Cesar con la zona portuaria del Magdalena, generando empleos, infraestructura y desarrollo económico continuo. Es un aliado clave del desarrollo regional y un generador de oportunidades compartidas.
Territorios conectados por el progreso
La presencia de Drummond en 11 municipios del Cesar y Magdalena ha transformado un corredor que no solo transporta carbón: mueve desarrollo, educación, infraestructura y sueños.
En el Cesar y Magdalena, Drummond implementó más de 120 programas sociales y ambientales en 2024, de beneficio directo a comunidades de zonas rurales y urbanas.
Detrás de cada programa ejecutado con sus aliados, hay historias reales que reflejan el impacto profundo de estas acciones en la vida cotidiana, como en Codazzi, en donde el proyecto Agroemprende Cacao, genera ingresos sostenibles más allá de la minería, y permite a las familias cacaoteras de SOCODEVI, trabajar en cultivos con mejores prácticas agrícolas, y acceder a nuevos mercados.
En Becerril, Chiriguaná, El Copey, El Paso y La Jagua de Ibirico, gracias a Alfabetízate Drummond y el apoyo de Comfacesar, más de 3.700 personas que no sabían leer ni escribir, han cambiado su vida. El programa, ha abierto las puertas a nuevas oportunidades laborales, permitiendo la inclusión social.
En El Paso, Cesar, gracias a la Incubadora de Emprendimientos de Drummond, pequeños negocios locales hoy son más sólidos, generan empleo y han cambiado la mentalidad de sus propietarios.
Con el programa Alto Impacto, ejecutado en La Jagua de Ibirico y Chiriguaná, 240 familias disfrutan de viviendas propias conque les brindan comodidad y mejor calidad de vida y
En Chiriguaná, el proyecto MOSAICO 2025, impulsa el turismo cultural y creativo en la región, brindando oportunidad a los jóvenes.
Drummond y las comunidades del Cesar y el Magdalena han demostrado que el progreso no se mide únicamente en cifras, sino en los cambios reales que se reflejan en la vida de las personas. Los programas educativos, las oportunidades de empleo y los proyectos productivos impulsados en los territorios son hoy ejemplos concretos de cómo una empresa y las comunidades pueden avanzar juntas.
