Laura Sarabia Renuncia a la Cancillería: Una Salida Polémica Marcada por Diferencias con el Gobierno
En un movimiento que sacude al gabinete del presidente Gustavo Petro, Laura Sarabia, quien fuera una de las figuras más cercanas al mandatario, presentó este jueves su renuncia al cargo de Ministra de Relaciones Exteriores.
La dimisión, anunciada por la propia Sarabia a través de su cuenta de X (anteriormente Twitter), se produce en medio de una creciente polémica por el manejo de la licitación de pasaportes y expone profundas diferencias de criterio con decisiones recientes del Gobierno.
La carta de renuncia de Sarabia, publicada en redes sociales, no escatima en dejar entrever la razón de su partida. En ella, la ahora exministra afirma: “En los últimos días se han tomado decisiones que no comparto y que, por coherencia personal y respeto institucional, no puedo acompañar”. Y agrega: “No se trata de diferencias menores ni de quién tiene la razón. Se trata de un rumbo que, con todo el afecto y respeto que le tengo, ya no me es posible ejecutar”.
La principal manzana de la discordia que habría precipitado la salida de Sarabia es el contrato para la expedición de pasaportes. Según diversos medios, la canciller había optado por prorrogar por once meses el contrato con la empresa Thomas Greg & Sons, una decisión que, al parecer, fue desautorizada por el presidente Petro y, de manera pública, por Alfredo Saade, el nuevo secretario privado de la Presidencia. Saade ha manifestado que el Gobierno tiene un plan diferente y que la Imprenta Nacional debe asumir el proceso.
Esta desautorización pública de la que fuera su “mano derecha” desde el inicio de su mandato, parece haber sido el punto de quiebre para Sarabia. Su renuncia ha generado una oleada de reacciones en el espectro político colombiano. Mientras algunos sectores la lamentan, otros la ven como una oportunidad para que Sarabia, a quien incluso se le llegó a considerar como una potencial presidenciable, “prenda el ventilador” y revele detalles sobre el funcionamiento interno del gobierno.
La salida de Sarabia deja un vacío significativo en el Ministerio de Relaciones Exteriores y plantea interrogantes sobre la estabilidad y la cohesión dentro del Gobierno de Petro. La Cancillería es una cartera clave para la imagen internacional del país y su manejo. La incertidumbre sobre quién asumirá el liderazgo de esta cartera y cómo se resolverá la problemática de los pasaportes se suma a los desafíos que enfrenta la administración actual.
