18 febrero, 2025
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Ni con el pétalo de una flor, pero en Cesar va en aumento la violencia contra la mujer

Los casos de agresión y feminicidios van en aumento en Cesar.

A pesar de las campañas de sensibilización y prevención al maltrato de la población femenina, que toman fuerza este 25 de noviembre, cuando cada año se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra La Mujer, en el Cesar los casos de agresión, incluso de feminicidios van en aumento.

Y aunque por generaciones se ha enseñado que “a la mujer no se le pega, ni con el pétalo de una flor”, en este departamento proliferan los hechos de ataques que van desde los golpes hasta lesiones más graves con objetos contundentes, armas cortopunzantes y de fuego; la mayoría de las veces a manos de los compañeros sentimentales y exparejas de las víctimas.

Los motivos pasionales marcan la estela de sangre que dejan más de 15 mujeres asesinadas y heridas en lo corrido de 2021. Los casos se han registrado en Valledupar, San Alberto, Gamarra, Bosconia, San Martín y Aguachica.

El pasado cuatro de enero, Mildreth Xiomara Pedrozo Mejía, murió a manos de su compañero sentimental en el municipio de Gamarra. En medio de una discusión, el hombre identificado como Omar Navarro Salazar, de 55 años, habría disparado un arma de fuego contra la mujer.

Ese mismo mes, un hombre asesinó a puñal a su pareja y a su hijastra de 11 años. Poco antes de morir, la niña les contó a las autoridades cómo este sujeto mató a su mamá, la hirió a ella, y luego se quitó la vida, resumiendo la tragedia de su familia ocurrida en el municipio de San Alberto.

Estaban al interior de su casa en el barrio Oasis, donde Ramiro Atencio Zambrano, de 51 años, inició una discusión con su compañera sentimental, Erika López, de 30 años. En medio del cruce de palabras, el hombre agarró un cuchillo y le causó tres heridas mortales a la mujer, la pequeña intentó defender a su madre, pero el sujeto también descargó su ira contra ella, propinándole tres puñaladas.

La menor pudo escapar del agresor, salió a la calle pidiendo auxilio y se desplomó, al tiempo que Ramiro Atencio se dirigió a una habitación, tomó una pistola y se disparó en la cabeza.

En junio, otra mujer fue asesinada por su pareja. El crimen ocurrió en Bosconia donde Rosalin Marianna Rojas Gómez, de 19 años, oriunda de Venezuela, fue baleada por su compañero sentimental, luego de que presuntamente estuvieran departiendo con unos amigos.

El homicidio de la joven quedó grabado en video de las cámaras de seguridad del sector.  En un operativo de la Policía, y teniendo como pieza clave las imágenes, fue capturado poco después, John Flórez, compañero sentimental de la víctima.

En el municipio de San Martín, un hombre mató a su esposa, cuando la mujer celebraba su cumpleaños 39.  La víctima fue identificada como Beatriz Elena Payiagua Moreno, asesinada de una puñalada en el tórax.

En Aguachica, sicarios asesinaron a Elisenia Núñez Ríos, de 40 años, oriunda de Morales (Bolívar), quien se disponía entrar a la finca de su propiedad, cuando fue sorprendida por dos sujetos, que sin mediar palabra accionaron un arma de fuego.

Poco después, su compañero sentimental, Carlos Martín Ortiz, fue encontrado muerto en el interior de un hotel.  “Al parecer tomó algo para acabar con su vida”, dijo una fuente judicial.

También en Aguachica, el pasado 8 de septiembre, en medio de una discusión, Alfonso Angarita Pacheco, de 53 años, mató a su compañera sentimental de una puñalada, y luego se quitó la vida.

La mujer fue identificada como Claudia Milena Noriega Torres, de 27 años, quien murió de manera inmediata al ser atacada con un cuchillo por parte de su marido.

Estos, son algunos de los casos que corresponden a homicidios; pero existen otros en los que las mujeres son víctimas de graves lesiones, como el más reciente donde una adolescente de 15 años fue atacada a machete por su pareja, un hombre de 40 años, en el corregimiento de Mariangola.

Las cifras conllevan a reflexionar sobre lo que está sucediendo, y buscar estrategias más efectivas para evitar que estas conductas se sigan presentando, y por parte de las autoridades, más efectividad para que los responsables reciban todo el peso de la ley.

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