Desvelan el Tesoro Narrativo del CCMV y el Jaguar ‘Koone’ Se Vuelve Guardián Eterno del Folclor en Valledupar
Dejó de ser un sueño de acordeón, caja y guacharaca, para convertirse en una realidad de cemento, acero y, sobre todo, de profunda memoria. El Centro Cultural y de Convenciones de la Música Vallenata (CCMV), el primer museo dedicado al folclor más sentido de Colombia, abrió sus puertas por primera vez al público, desvelando el corazón que latirá en su interior: la museografía que narrará la epopeya del vallenato.
La tarde de este 21 de octubre se vistió de gala, no de piquería, sino de historia. La gobernadora del Cesar, Elvia Milena Sanjuan Dávila, al lado del Círculo de Periodistas de Valledupar (CPV), presentó el guion museográfico que transformará esta monumental obra en el epicentro mundial de un género declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Una Caja Fuerte de Sentimientos y Juglares
El CCMV, la nueva “Casa Grande” del vallenato, no será solo una joya arquitectónica; será una “Caja Fuerte” de cultura, como bien lo definió Francisco Rafael Escalona, presidente del CPV.
La narrativa, resultado de un trabajo exhaustivo de investigación y curaduría, es un verdadero viaje en el tiempo y el sentimiento. El público podrá zambullirse en más de 1.200 biografías documentadas de juglares y músicos, 300 fotografías que son postales de oro del folclor, y más de 100 videos que trazan la evolución de la música desde los cantos campesinos hasta su consagración global. Incluso, habrá contenido animado para que los más pequeños, la nueva camada vallenata, no olviden sus raíces.
La Gobernadora Sanjuan Dávila no escatimó en reconocimiento al gremio periodístico: “Este lugar hecho de concreto, de hierro, no tendría sentido alguno sin esa narrativa que ustedes se permitieron recopilar y construir. Es un baluarte para nosotros el trabajo que han hecho”. Subrayó que, gracias a este esfuerzo, los visitantes del mundo verán “mucho más allá de los cantantes y acordeoneros que figuran en carátulas de LP” y conocerán a los músicos silenciosos que moldearon las melodías.
Koone: El Jaguar, Nuevo Custodio de la Provincia
El acto histórico tuvo su momento cumbre con la develación de una imponente escultura: Koone.
Obra del maestro Eduardo Ramírez Ocampo, esta pieza se alza como el guardián espiritual del CCMV. Koone, que en lengua indígena evoca la fuerza y sabiduría del jaguar, es un llamado a la protección de la tierra y la cultura.
“Esta obra busca recordarnos que cuidar a Koone, cuidar el jaguar, es cuidar la tierra misma, cuidar la vida,” expresó un emocionado Ramírez Ocampo.
Desde hoy, Koone no solo es una obra de arte; es el símbolo que equilibra el ímpetu de la modernidad con la ancestralidad del Valle de Upar, vigilando que el sonido del acordeón, la caja y la guacharaca nunca se apague.
La Emoción a Flor de Piel Vallenata
Periodistas, gestores culturales y artistas, recorrieron los pasillos y espacios que pronto resonarán con melodías eternas. La emoción era palpable.
“Emocionante, yo me siento más auténtica, más vallenata, más feliz. Ver este homenaje es grandioso, no solamente para Valledupar y el Cesar, sino para Colombia y el mundo entero,” comentó la periodista Griselda Gómez, con el sentimiento a flor de piel.
El CCMV se consolida así no solo como una megaobra, sino como el faro de una nueva economía cultural para la región, un templo de arte y memoria donde las nuevas generaciones podrán tocar la historia de los juglares que nos dieron identidad y orgullo ante el planeta. El alma del vallenato ya tiene su morada eterna.
