Colombia sigue, con o sin gobierno
El Consejo de Ministros fue un bochorno nacional. Un reality show donde los protagonistas no gobiernan, sino que se lanzan acusaciones mientras el país sigue esperando resultados. De 195 compromisos adquiridos, apenas 49 se han cumplido. El resto es humo, improvisación y promesas rotas.
Pero esto ya no es sorpresa. Este gobierno nunca arrancó y, lo que es peor, nunca lo hará. La política del caos ha sido su única estrategia, la confrontación su única bandera, el desgobierno su única constante. Y mientras en la Casa de Nariño siguen en su guerra interna, el país real—el que madruga, el que trabaja, el que produce—sigue buscando cómo sostenerse a pesar del Estado y no gracias a él.
Colombia no puede hundirse con este naufragio gubernamental. No hay opción de pausa ni espera: hay que hacer, con lo que hay y desde donde se pueda. El sector privado debe moverse, los ciudadanos deben presionar, las regiones deben exigir. Si el gobierno no ejecuta, que no estorbe.
El 7 de agosto de 2026 llegará. Colombia no puede perder otro año y medio esperando que este gobierno encuentre el rumbo. Porque no lo hará.
— Cristian Torres
“Los gobiernos pasan, la nación sigue. La diferencia la hace quien decide construir en medio del desastre.”