40 Años del Holocausto: Colombia Conmemora a las Víctimas de la Toma del Palacio de Justicia

Hoy, 6 de noviembre, Colombia conmemora cuatro décadas de uno de los capítulos más trágicos de su historia reciente: la toma y retoma del Palacio de Justicia, un evento que dejó una herida profunda en la democracia y la rama judicial del país. A 40 años de los hechos, el país rinde homenaje solemne a las víctimas, entre magistrados, empleados judiciales, civiles y miembros de la Fuerza Pública.
Las Altas Cortes lideran los actos conmemorativos, reafirmando el compromiso con la verdad, la justicia y la no repetición, y buscando que las nuevas generaciones no olviden el sacrificio de quienes murieron defendiendo el Estado de derecho.
La Tragedia: 6 y 7 de Noviembre de 1985

La tragedia inició en la mañana del miércoles 6 de noviembre de 1985, cuando un comando de guerrilleros del Movimiento 19 de Abril (M-19) irrumpió violentamente en el Palacio de Justicia, ubicado en la Plaza de Bolívar de Bogotá.
- La Acción del M-19: Los cerca de 35 guerrilleros, al mando de Luis Otero y Andrés Almarales, irrumpieron en el recinto con el objetivo de realizar un “juicio político” al gobierno del presidente Belisario Betancur por presunta traición a los acuerdos de paz. En pocos minutos, cerca de 300 personas, incluyendo magistrados de la Corte Suprema de Justicia, se convirtieron en rehenes. El M-19 transformó el “templo de la justicia” en un campo de batalla.
- La Violenta Retoma del Ejército: Ante la toma, las Fuerzas Armadas Colombianas, en una operación que comenzó pocos minutos después del asalto, iniciaron la retoma del edificio con tanques y fuego cruzado. Esta acción, que se prolongó durante 28 horas, ha sido calificada por el Consejo de Estado como un uso de la “fuerza excesiva” que demostró “improvisación, desorden y anarquía”, ignorando los llamados para detener la escalada de la masacre.

El resultado de las 28 horas de terror fue devastador: se estima un saldo de 101 muertos, incluyendo 11 magistrados de las Altas Cortes. Además, persisten las graves denuncias sobre la desaparición forzada de 11 civiles que salieron con vida del Palacio, cuya verdad aún es reclamada por sus familias. El fuego desatado por los combates también incineró cerca de 6.000 expedientes judiciales.
El Llamado a la Memoria y la Verdad
A cuatro décadas, el Holocausto del Palacio de Justicia sigue siendo una herida abierta. Organizaciones de víctimas, académicos y líderes de opinión han enfatizado que la conmemoración debe ser una advertencia para el presente y una oportunidad para que el país reconozca las responsabilidades compartidas en la masacre.
Actualmente, las distintas ramas de la justicia mantienen vivos los homenajes para honrar la vida de quienes murieron. La memoria, como han señalado las Altas Cortes, no se borra, sino que se transforma en fuerza para construir un país más justo y en paz.
Sin Cierre a 40 Años: La Lucha Incesante por los Desaparecidos del Palacio de Justicia

Al conmemorarse el 40º aniversario de la toma y retoma del Palacio de Justicia, la búsqueda de la verdad sobre los desaparecidos sigue siendo la herida más profunda del Holocausto. Pese a los avances judiciales y la identificación de varios cuerpos, las familias de al menos ocho personas aún claman por respuestas sobre el destino final de sus seres queridos, muchos de los cuales fueron vistos saliendo con vida bajo custodia militar.
La investigación sobre las desapariciones forzadas—ocurridas durante la violenta retoma del edificio por parte del Ejército—ha estado marcada por la lentitud, el encubrimiento y un persistente “pacto de silencio” que ha impedido el esclarecimiento total de los hechos.
Identificación y Restos Aún Pendientes
El esfuerzo forense ha logrado identificar a lo largo de los años los restos de varias víctimas, como Cristina Guarín Cortés, Luz Mary Portela León y Lucy Amparo Oviedo Bonilla, quienes trabajaban en la cafetería. Sin embargo, este proceso, logrado mediante cotejos genéticos y la exhumación de cuerpos de fosas comunes, no ha sido suficiente para cerrar el capítulo.
Aún se busca el paradero de:
- Empleados de la cafetería: Carlos Augusto Rodríguez Vera (administrador), Bernardo Beltrán Hernández, Héctor Jaime Beltrán, Gloria Estela Lizarazo Figueroa y David Suspes Celis.
- Civiles y otros: Gloria Anzola de Lanao (visitante), Norma Constanza Esguerra, e Irma Franco Pineda (guerrillera del M-19 vista saliendo con vida).
El Impacto de la Justicia Internacional

La presión de las víctimas y de organismos internacionales ha sido clave. En 2014, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) condenó al Estado colombiano en el “Caso Rodríguez Vera y otros”, determinando su responsabilidad en la desaparición forzada de varios civiles y en la falta de prevención de la masacre. Esta condena obligó al Estado a impulsar la búsqueda de la verdad y a reconocer la gravedad de los crímenes.
No obstante, exfiscales que lideraron el caso han denunciado recientemente que, cuatro décadas después, la justicia sigue enfrentando un “pacto de silencio” entre los responsables, dificultando la revelación de las circunstancias de la desaparición, tortura y posible ejecución extrajudicial de quienes fueron sacados con vida.
Las familias insisten en que la entrega de restos sin la verdad y sin la justicia plena no repara el daño. La conmemoración de este año se centra, nuevamente, en la exigencia de que el Estado cumpla a cabalidad con las sentencias y desmantele cualquier barrera que obstaculice la verdad.
