San Francisco de Asís: Un ‘Hogar Colectivo’ Convertido en Campo de Batalla
Lo que una vez fue un ejemplo de convivencia pacífica y comunitaria, el conjunto residencial San Francisco de Asís en Valledupar, se ha transformado en un epicentro de tensiones y conflictos.
Residentes, administración y personal de seguridad viven un ambiente que, según testimonios, dista mucho de la armonía y se asemeja más a una ‘zona de guerra’.
La tranquilidad que caracterizaba a San Francisco de Asís parece haber desaparecido por completo. Las reuniones de copropietarios, antes espacios de colaboración, ahora son escenarios de gritos, acusaciones y amenazas.
“No sabes ni con quién te estás metiendo”, se escucha decir en medio de las discusiones, reflejo de la escalada de agresividad. Incluso, un incidente alarmante involucró un disparo accidental de un arma de fuego, que, afortunadamente, no dejó heridos, pero evidenció la peligrosa tensión que se respira en el lugar.
Vigilancia Bajo Sospecha y Abusos de Poder
Los pasillos, que alguna vez fueron escenario de encuentros amistosos, ahora son transitados con miradas frías y puertas cerradas. Los vigilantes, que deberían ser garantes de la seguridad, son percibidos por muchos residentes como enemigos.
Se les acusa de abuso de poder, de impedir el acceso a los propios residentes y de malos tratos, incluso con grabaciones que documentan su falta de respeto hacia las autoridades.
Los guardas, por su parte, se defienden argumentando que solo cumplen órdenes de la administración.
Una Administración en el Ojo del Huracán
El epicentro de gran parte del conflicto parece ser la administración actual, con la dirección ‘tras bambalinas’ de una mujer a quien los residentes acusan de imponer normas sin consenso, ignorar las necesidades del conjunto y de mostrar favoritismo, protegiendo a algunos mientras sanciona a otros.
La situación se ha exacerbado desde que esta administradora no fue reelegida en una asamblea, pero se mantiene en su cargo debido a medidas cautelares impuestas por el juez Marlon Plata desde noviembre de 2024.
“La administración está haciendo lo pertinente, está mostrando efectividad, a pesar de que tiene todo este problema con ese poco de gente pecueca que vive ahí. Entonces, vamos a seguir apretando…”, se escucha en grabaciones, revelando la postura inflexible de la administración y el trato despectivo hacia algunos residentes.
Se han reportado casos de vehículos dañados sin que nadie responda, y residentes que, a pesar de estar al día con sus pagos, reciben el mismo trato restrictivo que aquellos en mora.
Conflictos Cotidianos y Esperanza en la Justicia
Las peleas son cotidianas y abarcan desde el uso de parqueaderos hasta la prohibición de entrada a visitas. Muchos residentes sienten que San Francisco de Asís ha dejado de ser un hogar para convertirse en una “guerra fría” librada con quejas formales y cámaras de seguridad.
La comunidad ha intentado realizar dos asambleas para buscar un cambio en la administración, pero las medidas cautelares han impedido cualquier modificación.
Los residentes claman por la presencia del juez Marlon Plata, esperando que asuma un papel más activo en la resolución del conflicto.
A demás, la comunidad tuvo que instalar una medida cautelar al Juez para que pueda dar una respuesta al caso.
La situación, que se ha extendido por siete meses, con audiencias programadas para el 5 de junio y el 8 de julio, tiene a los propietarios con la esperanza de que la justicia traiga de vuelta la anhelada paz a un conjunto residencial que, según ellos, ha sido “apropiado” por una persona no deseada por la mayoría.
La comunidad de San Francisco de Asís espera que las próximas decisiones judiciales pongan fin a este largo “capítulo” de confrontación y permitan que la tranquilidad regrese a sus hogares.